jueves, 12 de abril de 2012

Aprender a vivir.


El retiro en todo su esplendor se extendía ante nosotros como un paraiso de placentera vida, respirando dentro de la plomiza ciudad. El ímpétu de la alegría asedieba sus bancos y conquistaba sus barcas.
Acaricié el verdor de la hierba inalando la sustantividad que desprendía.

- Juzgar a una persona sin conocerla es signo característico de un genio de la deducción o de un imbécil. Estadísticamente hay pocos genios entre la población y este es un comportamiento habitual entre la gente. ¿Conclusiones? - Expones repentinamente.
- ¿Que la estadística se equivoca?- Contesto mordazmente.

Un ademán de enfado se dibujó en tu entrecejo. Casi gruñías con los ojos, así que disfruté saboreando con mi pupila las pequeñas arrugas de expresión que se te formaban.

- Me sacas de mis casillas...
- Creía ver ciertas referencias a mi persona.
- ¡No! - Te sorprendes desfigurando completamente la anterior fotografía y formando una nueva obra de arte.
- Sabes que me encanta inferenciar y odiar sin motivo, vivir sin explicación de las cosas serias. Adoro saber disfrutar de lo superficial y pasajero, como el color del cielo o el sabor del café mañanero. Es importante pensar pero tan idiota es aquel que no lo hace como el que no deja de hacerlo. ¿No disfrutas observando como la gente baja las esclaeras del metro? ¿ o leyendo el libro del pasajero de al lado lo más deprisa posible para sentirte vencedor en una batalla inexistente?
-Sólo quería que apoyaras mi misantropo discurso. Podrías haberme dado por una vez la razón...- Susurras y sé que estás pensando en lo que he dicho.- A mí me gusta pensar y no soy capaz de dejar de hacerlo. Me gusta criticar a quien juzga mientras que estoy haciendo lo mismo. Me gusta destruir mis propias ideas rebatiéndome y argumentar hasta de temas que no caben en mi cabeza. Me gusta la tragedia, no sería capaz de destilar colores de una película en blanco y negro como tú haces.
- Uy, lo siento. He vuelto a infravalorar tu capacidad para el melodrama. ¿Quieres que te diga que el mundo es una mierda? ¿Que no tiene sentido?. Puede que sea cierto pero se pude disfrutar hasta con la novela más mala ¿por qué no hacer lo mismo?. Deja los conceptos a un lado y juega con las palabras hasta que lo que no tiene lógica suene como si lo tuviera y lo más racional fuera lo más absurdo.

Callamos y los pájaros sustituyen nuestras voces. El sol brilla entintando todo con saturados tonos.

- ¡Bah! olvídalo. La estadística acierta. Somos un par de idiotas.- Rompes el silencio.
- Tan agradable como de costumbre. - Rio sin poder evitarlo, lo cual parece desconcertarte. - En serio, tienes que aprender a vivir. - Señalo a un grupo de personas cualquiera.- ¿Ves a esa gente? Somos como cualquiera de ellos. Tendrán, también, mil cosas reprochables cada una y probablemente no sean tan inteligentes como tú. Pero saben disfrutar. Si yo te matara a ti ahora mismo sería como matar a alguien hecho a polvos, artificial. Y eso es deprimente.
- Justamente mi juego favorito, la depresión sin motivo....

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