viernes, 28 de octubre de 2011

Pequeñas discusiones dialécticas.


Queridos y escasos seguidores;
Estreno mi nueva dirección de blog (comoconociaitziar.blogspot.com), más acorde con la propiedad del mismo, con una nueva entrada.
No seáis demasiado duros juzgándaola pues últimamente no tengo mucho tiempo y estoy trabajando en algo que espero poder publicar dentro de poco.


PEQUEÑAS DISCUSIONES DIALÉCTICAS.

El sofocante vapor del invernadero del Jardín Botánico inunda mis pulmones. Aspiro el aire húmedo con los ojos cerrados.

- ¿Sabes? Nuestras discusiones son como una partida de ajedrez.- Rompo el silencio.
- ¿En serio?. A mí me recuerdan más a la bomba de Hiroshima.
- Mmmmm no. No somos destructivos, si no constructivos. Aunque es cierto que tu cinismo es contagioso. Tu forma de hablar tiene ese atractivo del disfrute masoquista. Como cuando estás melancólico y escuchas "El requiem" de Mozart.

Callamos mientras observamos unas preciosas nepenthes carnívoras.

- Gracias por... tu humanidad, supongo. - Contestas pensativo.- Viniendo de ti es casi empatía... Me ayuda a tener los pies en el suelo.
- Uyyyy creo que cometes un error de concepto. Yo en vez de "gracias por tu humanidad" diría "desgracia de humanidad".
- ¡Y luego soy yo el desencantado!- Respondes divertido.- Deja ya de martirizarte. La humanidad se extinguió hace tiempo. No sé si por un meteorito de sandeces o por una infección de hipocresía, pero hoy en día no hay personas. Son poco más que una leyenda, un viejo cuento para asustar a los niños. Deja ya ese pesimismo, me da la sensación de que discuto conmigo mismo. A ti siempre te fue más lo de luchar por causas perdidas.
- Eso ha sido un jaque mate en toda regla. Vamos a ver al Gingo, me apetece contemplar su dormida lucha contra el tiempo.