sábado, 24 de septiembre de 2011

Costes directos e indirectos de mi vida diaria.


Supongo que todos habréis visto alguna vez el cuadro de "El grito", sobre él Munch escribió: "Paseaba por un sendero con dos amigos - el sol se puso - de repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio - sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad - mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad, sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza.".
Esas pinceladas me han sobrecogido desde pequeña. Tengo que reconocer que ese cuadro me daba miedo, me fascinaba, pero me aterrorizaba.
Hoy en día aún tengo muy asociado sugestión con pánico. Esa atracción por lo que provoca temor y ese pavor hacia la persuasión. Adoro esa seducción por el horror de esta vida que hace tan perfecta la belleza que también hay en ella.
Os dejo... lo que sea que pueda ser esto que he escrito, deleitándome en esa belleza de lo deformado.

¡CRACK!
- ¡Uy se ha roto el mundo! Y tu perfume huele a hiperestaflación galopante por lo menos, los valores de la hipocresía tienen tasas superiores al 1000% anual. Los sentimentales ya no tenemos nada que hacer salvo estar pendiente de las rentas del activo financiero de nuestra dignidad.
- Pero qué importa una bolsa ¿no?, si fuese por lo menos un monedero... Pero la gente hoy ya no entiende de nada ¿comprendes?, prefieren unas bolsas de basuras para esconder dos o tres milloncejos. Ya no estoy a la moda, ¡no tenía ni idea de que eso fuera... chic!
- ¡Mira fuegos artificiales! Ahhh no lo siento, sólo era el boom inmobiliario. El mundo debería entender que el único dinero posible son nuestros propios valores, nuestros sentimientos y nuestras ideas. ¿No crees que sería ideal ir al mercado y decir deme esos zapatos que tengo una idea de 7 y un sentimiento de grandeza?.
- ¡Ugh! No por favor, ni lo pienses. ¿Te imaginas qué el mundo fuese como tú y yo?. Habría estallado la Tercer Guerra Mundial antes de que se hundiesen los bancos con las hipotecas subprime. Jamás podrías comprar nada con los “costes en suelas de zapatos” que tendríamos. Los idealistas somos así, montañas rusas. Con principios tan débiles como una pajita pero, que al ser flexibles, nunca se doblan con el viento, al contrario que el recio árbol...
- Empiezas a divagar... Todo es culpa de la cortesía. Eso de llamar señor a quien te da latigazos en la espalda. Ser capitalista hoy en día debería ser un hecho imponible con un tipo impositivo del 200% como mínimo.
- Sin duda. Los modales son pura externalidad. A mí cada día me cuestan por lo menos 3€ más iva. ¿ Y si montamos una empresa? “Reeducación S.A.”. ¡Suena divino!
- Suena a patraña. Debería de ser... “Educación” porque lo que hay hoy en día no lo es. O “Antieducación S.L.”, la educación salvaje, borrar esas dichosas reglas sociales que nunca entenderé. Sentido común le llaman. ¡Já! Y un cuerno.
- Lo siento pero creo que de ese nombre ya tiene el copyright Esperanza Aguirre. ¿No has leído los periódicos?.
- ¡Ah, si! Ese terrorismo contra el futuro. Bueno voy a reajustar mi activo y mi pasivo que mis neuronas ya están en situación de quiebra.
- First in, first out. Me voy a mi casa a repasar los ratios.