
Queridos lectores. ¿Nos hemos parado alguna vez a reflexionar sobre el mundo que nos rodea? ¿Sobre si algo es bueno o malo? ¿Si lo podemos mejorar? ¿Por qué es así?
Yo me paso el día pensando en cosas de estas. Quizás perdiendo el tiempo sin compasión. Pero es un hobby como otro cualquiera.
Os dejo aquí una breve reflexión sobre Internet, amistades etc
Levanto la cabeza del cojín y hago un esfuerzo por mirar al portátil que con sus constantes sonidos trata de recuperar mi atención sin demasiado éxito.
Hay tanta gente ahí, tanta información, tantos espacios desconocidos... Un gigantesco mundo virtual tan complejo o más que el físico.
Buceo entre la vida de cientos personas. Rostros sonrientes me observan desde la pantalla. Amigos... A veces me sorprendo con la facilidad que tenemos para utilizar ciertas palabras.
No hay nada o prácticamente nada que no se pueda encontrar en Internet. Sin embargo aveces me parece extremadamente frío, vacío, sin sentido, superfluo. Todo lo que colgamos en Internet se mantiene ahí para siempre, dejamos de tener control sobre ello. Y sin embargo cambia a una sorprendente velocidad. Se actualiza tan rápido que no da tiempo a que nada deje mella. Todo está ahí pero ya es viejo.
Es algo realmente práctico pero muchas veces dañino. Me planteo mientras me digno al fin a contestar a alguno de esos “amigos” que me reclaman.