sábado, 26 de marzo de 2011

Schopenhauer como educador.



Estudiando psicología comencé a leer este relato de Nietsche.
En 1865 Nietzsche lee a Arthur Schopenhauer por primera vez a través de su obra principial: El mundo como voluntad y representación. Este encuentro marcaría fuertemente la impronta filosófica del joven Nietzsche, a tal punto que su Tercera consideración intempestiva escrita casi diez años más tarde, se titula Schopenhauer como educador. Este encuentro con su primer gran maestro filosófico fue de una intensidad tal que Nietzsche mismo habla de una "revolución interior" provocada por obra de Schopenhauer.
Toda persona que lea Shopenhauer quedará profundamente marcada pero esta interpretación nietzscheana es francamente sobrecogedora.

" El hombre que no quiera pertenecer a la masa únicamente necesita dejar de mostrarse acomodaticio consigo mismo; seguir su propia conciencia que le grita: «¡Sé tú mismo! Tú no eres eso que ahora haces, piensas, deseas».

(...) Toda joven alma oye este grito día y noche y se estremece, pues presiente la medida de felicidad que, desde lo eterno, se le asigna cuando piensa en su verdadera liberación; mas de ningún modo alcanzará esa felicidad mientras se halle unida a la cadena de las opiniones y el temor. ¡Y qué desolada y absurda puede llegar a ser la vida sin esta liberación! No existe en la Naturaleza ninguna otra criatura más vacía y repugnante que el hombre que se aparta de su genio y no mira sino a derecha e izquierda, hacia atrás y al horizonte. (...)
«Quiero hacer el intento de alcanzar la libertad», se dice el alma joven; y, sin embargo, se lo impedirá el hecho meramente causal de que dos naciones se odien y se combatan, o que haya un mar entre dos continentes, o que en torno a ella se enseñe una religión que, no obstante, hace un par de milenios aún no existía.
"¡NADA DE ESTO ERES TÚ!", se dice el alma. Nadie puede construirte el puente sobre el que precisamente tú tienes que cruzar el río de la vida; nadie, sino tú sola. Verdad es que existen innumerables senderos y puentes y semidioses que desean conducirte a través del río, pero sólo a condición de que te vendas a ellos entera; mas te darías en prenda y te perderías. Existe en el mundo un único camino por el que nadie sino tú puede transitar: ¿Adónde conduce? No preguntes, ¡SÍGUELO! "
(Nietzsche.)

2 comentarios:

  1. How deep!! :)
    Me ha encantado, en algún momento de mi vida leeré a Schopenhauer
    Pásate por mi blog de vez en cuando, andaaaaa ^^

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  2. Jajajja no te preocupes sólo un par e pinzados firkis de la filosofía se leen en serio sus textos! XD

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