
El mundo gira cada vez más deprisa.
¿Nunca os habéis fijado en que hay periodos históricos en los que se concentra toda la acción y otros en los que no pasa nada? Quizás la "teoría de las ondulaciones" de Eugenio D'ors sea acertada y el mundo se mueva en ese constante cambio de la mimesis a la poiesis aristotélicas...
Pero cada vez va más y más rápido y aveces la velocidad es tan vertiginosa que tengo ganas de subir la escalera de caracol (que poco o nada tiene que ver con la de Hitchcock) y encerrarme en la torre de marfil a ver que pasa. Pero este delirante mundo irracionalmente racional es tan fascinante (por mucho que se empeñen en pintarlo de gris) que no puedo estar mucho tiempo ahí arriba.
Enciendo la televisión y pasan ante mí noticia tras noticia que me despierta y estimula. Me dan ganas de moverme, hablar, pensar y hacer algo que palié la inactividad general de un mundo acomodado que prefiere sus caprichos a una barra de pan en cada mesa. Un mundo sin compromisos en el que es más importante el interés político y económico que la moral. Crisis, guerras, intervención-no intervención , manifestaciones, desastres nucleares...
Oigo como mi vecino apaga el televisor, cansado e insensible ante el dolor ajeno. ¿Es que acaso si no lo vivimos en nosotros mismos no está mal? ¿No hay que cambiarlo?
Toda persona merece las mismas oportunidades y obviamente en el mundo en el que vivimos eso no se cumple. Una persona en medio de una guerra no tiene las mismas oportunidades que tú, lector. Es más posiblemente tenga más oportunidades aquella persona que sus padres tengan más dinero y le paguen una educación privada, tendrá más oportunidades ese hijo del jefe de no sé cual empresa... Y así eternamente. El mundo no es justo. ¿Qué debo yo hacer? Aceptarlo. ¡No!
Zoom politikon. El hombre es un animal político. Un ser hecho para el movimiento, destinado a cambiar lo que le rodea a su gusto, para su beneficio. Pero yo me pregunto ¿no es acaso por mi propio beneficio luchar por un mundo justo, por una leyes rectas, por una moral, por la igualdad?
Animo a todo el mundo a plantearse cuestiones. A no quedarse en lo superficial de las cosas. ¡Y a actuar siempre que le sea posible de acuerdo con sus ideas! Porque lo último que debemos hacer es traicionarnos a nosotros mismos.
Tras está espesa reflexión (que en mi cabeza es mucho más larga y enrevesada que es esta síntesis) os dejo con una canción de Sabina que resume muy bien mi humor hoy.
CRISIS
Otro jueves negro en el Wall Street Journal,
desde el veintinueve la bolsa no hace crack,
cierra la oficina crece el desvarío,
los peces se amotinan contra el dueño del ro.
En el vecindario a la hora del rosario
ni carne ni pescao,
dame otra pastilla de Apocalipsis Now
mientras se apolilla el libro rojo de Mao.
Crisis en el ego,
todos al talego,
crisis en el adoquín.
Crisis de valores,
funeral sin flores,
dólares de calcetín.
Crisis en la escuela,
quien no corre vuela,
sexo, drogas, rock and roll.
Crisis en los huesos
fotos de sucesos,
cotos de caza menor.
Dan ganas de nada mirando lo que hay:
ayuno y vacas flacas de Tánger a Bombay.
Siglo XXI, desesperación,
este año los reyes magos dejan carbón.
Y la gorda soñado que le aborda el crucero
un fiero somalí.
A ritmo de cangrejo avanza el porvenir.
Crisis en el cielo,
crisis en el suelo,
crisis en la catedral.
Crisis en la cama,
cada sueño un drama,
un euro es un dineral.
Crisis en la luna,
la diosa fortuna
debe un año de alquiler.
Crisis con ladillas,
manchas amarillas,
pánico del día después.
Crisis en la moda,
firma y no me jodas,
esta no es nuestra canción.
Guerra de intereses,
vuelvo haciendo eses,
ábreme por compasión.
Putas de rebajas,
reyes sin baraja,
inmundo mundo mundial.
Sábado sin noche,
México sin coches,
libro sin punto final.
Cómete los mocos,
no te vuelvas loco,
múdate a Nueva Orleans.
Gripe postmoderna,
rabo entre las piernas,
Clark Kent ya no es Superman.
Mierda y disimulo,
crisis por el culo
del zulo a tu nariz.
Crisis, crisis, crisis…